martes, 30 de junio de 2009

América late, Latina



Honduras. Uno de los países-cortijo más invisibles del continente americano. Mientras se agudizan las desigualdades sociales, y la barriada (la chusma, para otros) va tomando la palabra en tantos lugares de la región, las imágenes vuelven a revelarse ante nosotros casi tan claras como en los años 70.

Porque a la vez encuentra uno noticias nacidas de la solidaridad y que llegan como la pólvora para difundirse, que hablan de tanques y armas pesadas a las puertas del Congreso hondureño, de manifestantes enfrente jugándose la vida exigiendo que se respete su frágil democracia y contra el golpe de Estado de la jerarquía local... noticias que ya hablan de un estudiante muerto, quizá tres... y setenta y cien heridos, que hablan de detenciones de líderes sindicales, de ensañamiento militar, de órdenes de mano dura, llamadas de alerta porque la asonada se está cebando principalmente contra los movimientos sociales y populares...

Y uno también puede encontrar la joya del día de una intelectual del bando autodenominado "demócrata", Zoe Valdés. Ella, exiliada cubana y exiliada de sí misma, porque habla de su "América Letrina" como si hablara de la basura, hace toda una declaración de principios de la elite occidental contra la chusma que augura un siglo XXI tan llenito de combate ideológico como el XX...

Poner a Cuba o Nicaragua como el infierno de Centroamérica es sencillamente inadmisible. Ambas tendrán sin duda sus errores por el camino, sus represiones y sus límites a ciertas libertades, sus propias contradicciones insalvables... Pero se trata sin duda de gobiernos donde el pueblo tiene un protagonismo esencial y sus conquistas sociales son indiscutibles. Al fin y al cabo, son islas dentro de un océano (Guatemala, El Salvador, Honduras...) donde los Derechos Humanos no se cuestionan porque haya presos políticos condenados en las cárceles o porque el señorito o la señorita Williams hayan perdido su derecho de mansión y criados locales y se hayan escapado a Miami, sino porque la gente que lucha y se arriesga por mejorar la calidad de vida de la población, sencillamente, desaparece.

En Cuba y en Nicaragua nos topamos con la burocracia. En países como Honduras, nos topamos con Keyser Söze. Aquí la democracia dura lo que dura la obediencia a los que siempre tienen la sartén por el mango. De la misma forma que el primer mundo nos repite cada amanecer y cada anochecer que el capitalismo como funciona es siendo rico. De los pueblos tontos, ya dijo Kissinger sobre Allende: "no permitiré que un país se haga marxista por la irresponsabilidad de su propio pueblo", y le dieron el Premio Nobel de la Paz por luchar contra los inconscientes, a quienes hubo que dejar a miles desaparecidos para sembrar América Latina de muertos que luego se le adjudicaron a la ideología socialista en el "Libro negro del comunismo". Que la democracia solo vale cuando gana Dios. "Todo para que haya un orden, pero tú con los que ordenan".
Ellos dicen mierda, nosotros amén:

“Ze la Yapearon”

A este señor tan propenso al melodrama izquierdoso, como suelen ser los caudillos latinoamericanos, al presidente Zelaya de Honduras, al que le quedaba poco en el poder, sólo un año o menos, le han dado los militares un golpe de Estado. No debería alegrarme -en nombre de la democracia-, pero me alegro. Eso es América Letrina, caudillos de derechas, golpes de Estado, y ahora caudillos comunistas, otra vez golpes de Estado, ¡qué pereza!, y la gente tirá para la calle. Muertos, heridos, total, para nada.
Yo no estoy de acuerdo con los golpes de Estado en estados democráticos, pero en países como esos de América Letrina, donde el comunismo está cogiendo fuerza, me parece muy sensato que el ejército se levante. Es lo que me gustaría que sucediese en mi país, que el ejército se levante en contra de los Castro, que se pongan los pantalones y acaben con ellos de una vez y por todas. No lo harán, la Yuma está demasiado cerca, y exiliarse siempre es la solución más cómoda. Preferimos que nos jame el tiburón a que una bala nos atraviese el corazón, (¿no ven, de todo sacamos una rumba?).

A Zelaya se la chapearon, no la cabeza, por suerte; la presidencia. Todo parece indicar que ya tenía a unos cuantos bastante hartos de su mierda comunista -que dirían los Porno para Ricardo, q.e.p.d-. Ahora, el Mico Mandante ingerencista, el impresentable Hugo Chávez, está pidiendo al pueblo, que no es su pueblo, que salgan a la calle a morirse, a defender a un desvergonzado y tragimatraquilla Zelaya, amigo de los Castro y del pedófilo Ortega.

¿Tendremos un Irán en América Latina, una juventud como la iraní? Lo dudo. Mucho menos en Cuba. Estamos hechos de la miel del azúcar, del humo del tabaco, y algunos, de contra, de la embrutecedora y criminal coca.

¿Pueblos niños? No, pueblos tontos.

Fíjense si somos tontos que desde hace más de quince años quiero dejar de escribir de política de una maldita vez, y no lo logro. Sólo los tontos escribimos de política tercermundista.

Zoe Valdés, en El Economista.

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