lunes, 5 de enero de 2009

Gaza, enero de 2009

Se durmió el niño
con los brazos muy por fuera.
Con un estruendo de máquina nostálgica,
en la calle recogieron la basura.
Ese perro lejano ladrará toda la noche.
Abrázame así,
muy fuerte, que no sienta.
¿Qué queda por caer en Beirut?

Fragmento de Beirut, Manuel Rivas (Mohicania, 1986)


Recuerdo las infinitas e interminables manis contra el comienzo de la guerra de Irak (aún seguimos aceptando el eufemismo de llamar “guerra” a una agresión devastadora, como si fuera una guerra el pisar hormigas con los zapatos al andar). En una de ellas, ya de madrugada, en la Puerta del Sol, una chica salió de la boca de metro gritando para que no dejaran de oírse los adioses “¡en estos momentos estáis matando gente!”
Y ese grito de desesperación me vuelve a la cabeza en la rutina de un 5 de enero cualquiera. Miro por la ventana, oigo las conversaciones… Suena de fondo “dena dago urrun nire etxeko atetik at, sentikortasunik ez sortasunean lagata…”, cantando Fermin (“todo queda lejos de las puertas de mi casa, sin capacidad de sentir, abandonado en la indolencia…”) Israel, la sucursal de EEUU en Oriente Medio, arrasa Gaza sin piedad. Después salta de nuevo Newroz, también de Fermin, "Para vosotros el año nuevo, aquí la primavera. Utilizamos el fuego en ofrecimiento al sol; otras llamas, sin embargo, han calcinado pueblos". Una y otra vez, el Gernika es lo único que se acierta a ver desde Turquía a Afganistán.
La única posibilidad de victoria para Israel pasa ya por borrar a Hamas (a quien hace años armó y pagó para debilitar a Al Fatah) del mapa. La excusa, la misma de siempre. ¿Se imagina alguien que el Ejército español bombardeara "democráticamente" el sur de Francia argumentando que es el arsenal y refugio de ETA y por donde entran y salen militantes y municiones? Es imposible, porque el nuevo orden mundial ya se encargó de demostrarnos en la práctica que el derecho de invasión es un privilegio de las grandes potencias. Si fuéramos vecinos de Ecuador, por ejemplo, las operaciones ya estarían diseñadas, al menos tan certeramente como Uribe las organizó en Colombia para acabar "democráticamente" con dirigentes de las FARC. Y no olvidamos tampoco que Israel es uno de los mejores clientes de la venta de armamento español. ¿Alguien va a ser tan ingenuo como para esperar que desde el poder se busque la paz?

Gaza queda arrasada, paulatinamente, para mayor tortura del mundo. Primero por aire, luego por tierra; primero partida en dos, luego en tres, y después en nada. Y lo increíble es que la vida sigue. Hasta que un día salgamos todos volando por los aires, compartiendo por fin el dolor que infligimos, cómplices, desde nuestro seguro hogar occidental.

2 comentarios:

ada dijo...

Me copio parte de tu texto para mi blog...

igor dijo...

...eso, a compartir!! :)
es que es un poema muy bonito, este Rivas es lo mejor...
besukis!