martes, 21 de julio de 2009

Un siglo después... o "de la nada al miedo"



«Sus leyes son inmorales, mi delincuencia tiene principios», dice Keny Arkana, acogiendo en sus letras la voz y la rabia de los invisibles. Hermana de los esclavos del sistema, a pesar de su juventud parece como si llevara siglos mamando de los pechos agrietados de la periferia mundial. Hija de la América Latina saqueada y vilipendiada, y de la Francia de los sans-culottes. Madre de los niños perdidos... Mujer y revolucionaria en los días del miedo global.

Y suenan sus palabras estos días en que se cumplen 100 años de la que pasó a la historia como la “Semana Trágica”, y que en la historia de los derrotados se llamó “La revolución de julio” (y, como estaba escrito, la historia de los derrotados se perdió en el olvido).

En 1909, en Barcelona, ciudad de los prodigios y también de la miseria, se encendió la chispa en una huelga de carácter antimilitarista, para bloquear el puerto con el objetivo de que no salieran más reservistas a Marruecos. Desembocó en una expresión de rabia popular en la que participaron unos 30.000 obreros industriales de la capital catalana. El fuego abrasó decenas de iglesias y escuelas católicas, en manos del oscurantismo más tenebroso (habían prohibido a Darwin en la Universidad, denunciaban y perseguían sistemáticamente al laicismo y a las ideas progresistas, y durante siglos se encargaron de incendiar la sexualidad humana a través de la culpabilidad, el miedo y el castigo), así como edificios institucionales y símbolos del poder, cuidando (a diferencia de otras ocasiones) de no llevarse por delante ninguna vida humana. En todos los municipios acabó declarándose la huelga, y en muchos de ellos comenzaron a proclamarse asambleas vecinales, reivindicando la jornada de 8 horas y mejoras en la calidad de vida. Sobre la mesa, también, las campañas a favor de los cementerios civiles y los registros civiles (todo, desde la cuna a la sepultura, desde la educación a la sanidad, estaba en manos de la santa madrastra). La cruel represión no tardó en llegar, y no dudó en asesinar, llevándose la vida de, entre otros, el pedagogo libertario Ferrer y Guardia, que moriría fusilado en octubre tras un juicio sumarísimo.
Mujeres y hombres, imperfectos y heridos, pero sin nada que perder, se entregaron a la dignidad. Porque, como dice la frase de Marcos en el vídeo, "la lucha es como un círculo; se puede empezar en cualquier punto, pero nunca termina".

1909, 2009... Y hoy, ¿Cómo podemos creernos tanto nuestro propio miedo para dejar de creer en nosotros mismos? Nadie cuestiona a la banca, que tiene secuestrada la vida de millones de personas que compraron sueños imposibles a precios falsos; nadie parece consciente de que hoy existan más de 2.000 millones de seres humanos en el planeta en una situación crónica de hambruna y miseria de la que jamás saldrán; pocos primermundistas parecen sentirse ni mínimamente cómplices del desequilibrio mundial que genera el mercado global, donde el 80% pobre (entre ellos 120 millones de niños y niñas) produce para el 20% rico que consume; y no sale el mundo entero a defender la madre tierra en la Amazonia, sino un puñado de campesinos que pierden su vida acribillados a tiros en el lejano Perú.

Manda el miedo a perder lo que ni siquiera es nuestro todavía, lo que más que probablemente nunca será nuestro. Mientras tanto, ese mismo miedo hace posible que saqueen lo que aún era de todos, aquello que consiguieron otros seres humanos jugándose la vida años atrás, como la sanidad, la energía o los servicios públicos. Ante el bloqueo general, que no es capaz ni de convocar una huelga general, aunque se le dé tan bien eso de quedarse quieto.
Sí, nos queda la rabia. Cien años después, y los que vendrán.

“La rabia del pueblo. Ok, tenemos la rabia, pero no de esa que hace babear.
(…) La vida cruje como nuestras suelas sobre el pavimento. La rabia de ver nuestros objetivos obstaculizados, de vivir atados de manos.
(…) La rabia de haber crecido demasiado deprisa cuando los adultos te roban la infancia. ¡Pah! Imagina un muro y un cochazo.
(…) La rabia, ya que es imposible esa paz tan querida. La rabia de ver tantos policías armados en nuestras calles.
La rabia de ver este jodido mundo autodestruirse
y que siempre haya inocentes en medio de los tiros.
La rabia, porque fue el hombre el que creó cada pared,
y levantó barricadas de hormigón, ¿tendrá miedo de la naturaleza?
La rabia ya que olvidó que formaba parte de ella. Desarmonías profundas,
pero ¿a qué mundo se fue la paloma?
La rabia de tener tan marcada la cara por las punzantes normas.
Y luego la rabia, sí, la rabia
de tener rabia desde que somos niños.

Porque tenemos la rabia,
pase lo que pase, permaneceremos en pie.
La rabia de llegar hasta el final
y hasta donde quiera llevarnos la vida.
Porque tenemos la rabia
ya no podremos callarnos ni sentarnos.
A partir de ahora estaremos listos
porque tenemos la rabia, el corazón y la fe.
Porque tenemos la rabia
ya nada podrá detenernos.
Insumiso, sabio, marginal, humanista o sublevado.

La rabia porque no elegimos nada
y sufrimos todo el tiempo.
(…) La rabia de vivir y vivir el momento presente,
de elegir su futuro, libre y sin su red de opresión.
La rabia, porque todo es una mierda
y porque este mundo lo acepta
y porque todos sus campos OGM esterilizan la tierra.
La rabia, para que un día
el engranaje sea roto.
La rabia, porque demasiados leen "verdad" en las pantallas de sus televisores.
La rabia porque este mundo no nos corresponde.
Nos alimentan con falsos sueños para colocar sus escudos de defensa.
La rabia porque este mundo no nos corresponde,
¡donde se ceba Babilonia mientras nosotros morimos abajo!

La rabia de creer y de hacer que las cosas cambien.
La rabia, de un Chirac, de un Sharon, de un Tony Blair o de un Bush.
La rabia porque este mundo ve rojo pero de pintura gris se rodea
y porque no se oyen nunca los gritos cuando corre la sangre.
(…) La rabia porque Occidente aún no se
ha quitado su atuendo de colono.
(…) La rabia porque no quieren
que las cosas cambien, ¿verdad?
Prefieren guardar sus poderes
y manipularnos como a sus máquinas.
La rabia porque creemos en los ángeles
y porque hemos elegido caminar con ellos.
La rabia porque mis afirmaciones molestan.
Mira en las cuatro esquinas del globo
la rabia del pueblo en ebullición.
La rabia, sí la rabia,
o la gasolina de la revolución.

miércoles, 15 de julio de 2009

La hueca suma de nuestros pronombres



Y es para llorar, porque nos queremos,
pero ahora se ve que el amor iba adelante,
con las manos gentilmente
para ocultar la hueca suma
de nuestros pronombres.

(Billet doux, Julio Cortázar)

¿Qué hacer cuando estamos inmersos, atrapados
en la tela de araña de este mundo-engaño?
¿Cuál es el precio a pagar en él por ser tú mism@…?
¿Cuánto has de traicionarte para que te quieran?
¿Dónde esconderte para que no te vean
más que donde los otros quieren que estés?
¿Qué disfraz te tocará ponerte esta noche?
¿Cuál de tus sonrisas utilizarás para no decir que no?
¿Cuánto dolor deberemos seguir eligiendo
para correr más deprisa que la honestidad?
¿Quién eres tú? ¿Dónde estás ahora mismo? ¿De quién te escondes?
¿Cuál fue el papel que elegiste para representar?
¿Qué necesitas para alimentar el personaje parásito
que vive la vida que solo a ti te pertenece?
¿Cuál es la condena que firmaste
para no disfrutarla?
¿Qué te esclaviza? ¿De qué está hecho
el cristal en el cual te miras?
¿Dónde habita el ego en el mapa de tus deseos?
¿Cuántos kilos de ropa, abrigos sintéticos,
sepultan tus miedos y tu vulnerabilidad desnuda?
¿Cuándo te decidirás a cambiar para que todo cambie?
¿Cuándo lo harás de verdad, a pesar de que todo cambie?
¿Hasta cuándo herirnos gratuitamente
con tal de mantener este falso equilibrio…?

BSO de Berri Txarrak:
Esnatu berria naiz eta ez dut ireki nahi
libratuko omen nauen ate sorta
lehioekin aski zait
ez dago inor gure zain
jendez gainezka dagoen kale hontan

Acabo de despertarme y no quiero abrir
la serie de puertas que dicen que me salvará
me vale con las ventanas.
Nadie nos espera
en esta calle que rebosa de gente.
...
Argia profitatuz amets bat idatzi dut
herri nekatu honen azalean
ea irauten duen,
badakizu hemen memoria ezabatzen digutela.

Aprovechando la luz he escrito un sueño
en la piel de este pueblo cansado.
A ver si dura,
que ya sabes que aquí nos borran la memoria.
...
Tristea da dena ospatu behar da.
Oraindikan dena lortzekoa da!
Orekak ez du balio lurrean zaudenean...
Orekak ez du balio aspaldi jausi zarenean...

Es triste tener que celebrarlo todo.
¡Todavía está todo por conseguir!
El equilibrio no sirve de nada cuando estás en el suelo...
El equilibrio no sirve de nada cuando hace mucho que te has caído...
...
Gure gezur propioak sinetsi ditugula
besteen gezurrekin aspertuta

Nos hemos creído nuestras propias mentiras
cansados de las mentiras de otros (...)
...
Tristea da dena ospatu behar da.
Oraindikan dena lortzekoa da!
Orekak ez du balio lurrean zaudenean...
Orekak ez du balio aspaldi jausi zarenean...

Es triste tener que celebrarlo todo.
¡Todavía está todo por conseguir!
El equilibrio no sirve de nada cuando estás en el suelo...
El equilibrio no sirve de nada cuando hace mucho que te has caído...
Oreka (Equilibrio)

jueves, 9 de julio de 2009

Isis



Apenas llegaba a los 19 años. Y su sangre joven tiñó de rojo el Golpe de Estado en Honduras. Era el sexto de doce hermanos en una familia de un barrio popular de Tegucigalpa. Por el día estudiaba en el instituto, y por las tardes trabajaba en la bodega de un supermercado de la capital.
Estaba en la marea humana que defendía la democracia y que fue una vez más embestida por la oligarquía económica, el Ejército y la todopoderosa Iglesia.
No tendrás un funeral como el de Michael Jackson, Isis Obed Murillo. Y tu nombre quién sabe si alguna vez saldrá publicado en la agenda oculta de algún servicio secreto, en la hoja de ruta de un secretario de Estado o en las actas de una cumbre del G8. Quién sabe si formará parte de algún sumario judicial.
La diosa egipcia que llevaba tu nombre era la "fuerza fecundadora de la naturaleza".
Que tus asesinos se traguen sus molares, caninos e incisivos, y se muerdan juiciosamente el hígado... y que tu nombre no se borre de la historia.

domingo, 5 de julio de 2009

Zona Especial Norte



“Me hablas pero no puedo oírte: el chivato cableado que me ha dado un beso de 40 minutos está muerto… le has ganado una sonrisa a la impotencia. Cristales golpeados, síntoma de distanciamiento entre amigos; una mochila cuadrada repleta de ti. Y las incontenibles ganas de recorrer ochocientos kilómetros de venganza.
(...)
Ven, estoy en el vacío que está junto a ti… Ven, un paso más hacia la cumbre… Y tú, escúchalo bien, tú me fortaleces… Ven, ese viejo muro está al caer; está al caer, a patadas, claro.
No hay sitio para la renuncia, siempre mirando hacia delante. Firmes en nuestras ideas, el futuro te espera…”

Y la preciosa voz de Sorkun canta:
“Como demuestran las cartas violadas, son testigos de letras solidarias que jamás se hayan escrito”
(Kristal kolpatuak, Cristales golpeados, canción del Hatortxu 10).

“Te amo, cada vez que con mi bolsa me dirijo al autobús.
Te amo, en ese largo viaje sin poder conciliar el sueño.
Te amo, cuando tomo un café con leche en un pueblo que no es el mío.
Te amo, cuando veo los muros grises
y me dan un número.
Te amo en el momento de enseñar el carné
y mientras me registran.
Te amo, cuando te espero sentado en los dos metros cuadrados.
Te amo, cuando apareces
y me lo dices todo con los ojos.
Te amo, cuando en lugar de acariciar tu mano,
toco el grueso cristal que nos separa.
Amo los cincuenta y cinco minutos
que dura la visita,
cuando el ruido del cerrojo me hace recordar
que otro mes más tiene que pasar hasta volverte a ver.
Podría escribir otro tipo de canción
pero prefiero estar cansado. Y la frase,
la que no te cansa escuchar,
te la volveré a decir mil veces.
Al volver, tan pronto agarro un libro,
me quedo dormido
para enseguida empezar a soñar contigo.
Y en los sueños te quiero preciosa,
como una poesía obsesiva de Xavier,
como una narración moldeada por Sarri,
como un cuento de Obaba de Atxaga,
como una historia sangrienta de Mikel.
Te amo."

(Amodiozko kanta, Canción de amor, Negu Gorriak)


Cada año, por Navidad, mientras en los centros comerciales suena incansable el mismo disco de villancicos, hay quien entona el cántico popular “Hator, hator, mutil etxera", para pedir que vuelvan a casa los represaliados del conflicto político vasco. Desde 1999, el festival Hatortxu Rock se celebra por esas fechas en apoyo a este colectivo de presos. Hatortxu 10 se trataba de una convocatoria especial en verano, formulada como un homenaje al Hatortxu en sí, y a la gente que cada año lo hace posible. Resultaba especial también porque estamos asistiendo a una campaña de criminalización sin precedentes contra los movimientos de apoyo a presos. Según informa Etxerat, entre los Estados español y francés hay 738 personas presas, que debido a las políticas de dispersión destinadas a condenar también a sus seres queridos, se encuentran a una media de casi 700 km de sus familias (que gastan un promedio de 1.637 euros mensuales en ir a visitarlos).

Cuando nos acercamos a Lakuntza, en el precioso valle de Sakana (que hoy sufre los destrozos de las obras del TAV), comenzamos a rememorar el plan ZEN puesto en marcha en 1983 encontrándonos todos los accesos al pueblo tomados por la Guardia Civil. Queda claro de entrada que esto no es el Viña ni el Festimad. El clima autóctono amenaza lluvia todo el rato, aunque por suerte y por las altas dosis de civismo no hay incidencias de ningún tipo.

“Zona Especial Norte” fue también el nombre del primer trabajo que firmaron los grupos RIP y Eskorbuto de manera conjunta en 1984, en los albores del llamado rock radical vasco. Y aquella BSO del programa represivo sonó con fuerza esta edición del Hatortxu: la actuación de RIP fue de lo más impresionante del festival. Concierto emotivo porque de la formación original sólo quedan dos miembros, y una tromba de invitados (Juanra KOP, Niko MCD, Etsaiak…) fue subiendo a cantar sus canciones ante un público enfervorizado que coreaba unas letras que sonaron muy actuales. Otros grupos llevaron también versiones del cajón de las viejas canciones de Eskorbuto y Kortatu, aparte de la presencia del incombustible Evaristo (Gatillazo) o Parabellum. El altísimo nivel de las bandas y el entusiasmo de la gente unió las viejas canciones de combate con los himnos más recientes: qué decir de los directos de KOP, Banda Bassotti, Habeas Corpus o Berri Txarrak… También hubo lugar para las charlas políticas del colectivo de presos y para celebrar el Hatortxu Eguna, en el que ex preso político del IRA Bik McPherlan cantó “Quisiera volver a Derry”, de Bobby Sands.

La organización nos habla de 10.000 asistentes el viernes y 20.000 el sábado, una solidaridad que desbordó todas las previsiones. Jóvenes venidos de todos los rincones de Euskal Herria y del Estado. A pesar de que el cartel de conciertos es impresionante, lo que más sorprende es la capacidad de organización del evento. El número de voluntarios en los taldes de apoyo, según nos contaron, ha rondado en torno a los 2.500, que se encargaron desde semanas atrás de segar y acondicionar el inmenso terreno para los escenarios y las zonas de acampada, y luego de velar por que todo fluyera con respeto hacia el pueblo y el medio ambiente durante los tres días: los accesos en coche, la atención a la gente, los hatortxubuses, las txoznas… en un ambiente que no dejó de ser festivo en ningún momento. “El pueblo de Lakuntza ha estado trabajando prácticamente para el Hatortxu. Sin ellos y ellas el montaje no hubiera sido posible”, comentan. Los grupos musicales vienen participando desinteresadamente, como forma de mostrar su compromiso.
Un festival atípico, especial en todos los sentidos, que para los organizadores es una “cita con la solidaridad”, y que, al contrario de cualquier otro de la lista de festivales, éste cada vez termina con el profundo deseo de que sea el último a celebrar.